https://www.es.amnesty.org/. Ser periodista hoy es jugarse la vida en muchos rincones del mundo. Contar la verdad, revelar abusos, dar voz a quien no la tiene... se ha convertido en una amenaza. Literalmente. Amnistía Internacional viene denunciando que los gobiernos de muchos países siguen controlando y restringiendo la información al violar los derechos humanos de quienes trabajan para difundirla. En muchas regiones del mundo, “matar al mensajero” no es una metáfora, sino una trágica realidad. Al sacar a la luz violaciones de derechos humanos, quienes ejercen el periodismo se convierten con frecuencia en blanco de las mismas amenazas, intimidaciones y violencias que denuncian. Sin embargo, los Estados, responsables de proteger los derechos fundamentales, tienen el deber de garantizar la libertad de expresión y poner fin al hostigamiento, la tortura y los asesinatos de periodistas.
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https://www.coe.int/. El Consejo de Europa, en colaboración con el Ministerio de Justicia y el Ministerio de Estado de Luxemburgo, organiza una conferencia internacional el 29 de abril en Luxemburgo para debatir sobre los retos que plantea el enjuiciamiento de los crímenes contra periodistas y para explorar vías para poner fin a la impunidad.
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María Baeza, https://www.es.amnesty.org/. Informar se ha convertido en un acto de valentía. En todo el mundo, periodistas son silenciados, encarcelados o desaparecidos por contar la verdad. Amnistía Internacional trabaja para que ninguna voz quede entre rejas.
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