Vinina Berghella, El Tiempo. El periodismo colombiano atraviesa una crisis que amenaza la pluralidad y el derecho a la información. Según la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip), el 78 % de los medios locales consideran insuficientes sus ingresos, lo que compromete su sostenibilidad e independencia. Así, 4 de cada 10 periodistas admiten haber omitido información por temor a perder recursos. Este panorama refuerza la autocensura y debilita la función democrática de la prensa.
Décadas de violencia han provocado el cierre de numerosos medios locales y ampliado los desiertos informativos en Colombia. En regiones como la Amazonía, la mayoría de los municipios ofrecen condiciones muy limitadas para el periodismo, que además enfrenta riesgos constantes: el 24 % de los medios han recibido amenazas para dejar de cubrir ciertas noticias.
En este contexto, es alentador el lanzamiento de Futuro, el fondo para la sostenibilidad del periodismo en Colombia. Respaldado por el Fondo Internacional para los Medios de Comunicación de Interés Público (Ifpim) y promovido por la Flip, Futuro es el primer mecanismo independiente en Colombia que busca financiar el ecosistema de medios de comunicación de interés público, promoviendo la calidad, la diversidad y la libertad editorial.
El Fondo Futuro apoyará a medios y proyectos editoriales con recursos financieros, formación y tutoría a través de convocatorias abiertas. Se financiará con aportes del sector privado, la filantropía, la cooperación internacional y el Estado, reduciendo la dependencia de la publicidad oficial. Un consejo independiente y de expertos definirá la estrategia y asegurarán la transparencia.
La creación de Futuro representa un hito para el país. Significa la posibilidad de pasar del diagnóstico a la acción ante un problema estructural. Colombia se convierte así en uno de los países pioneros de América Latina por contar con un instrumento sólido y de largo plazo que garantiza que los medios de comunicación puedan cumplir su función de control democrático sin presiones indebidas.
Futuro ofrece precisamente esa promesa: salvaguardar el derecho de los ciudadanos a la información a través de un fondo independiente.
Futuro se inspira en el modelo global del Ifpim, que reúne fondos de diferentes donantes, y en otros fondos nacionales recientemente creados en países como Brasil, Sierra Leona, Sudáfrica e Indonesia, también apoyados por esta organización internacional. Su valor radica en que trasciende la ayuda coyuntural: es estratégico, con visión de largo plazo; independiente en lo financiero y editorial; gobernado con participación de especialistas de diferentes sectores; y, sobre todo, diseñado para perdurar más allá de ciclos políticos o proyectos aislados.
Sin un cambio sistémico más profundo que permita que fluyan recursos hacia los medios de comunicación de interés público, los mercados mediáticos actuales serán incapaces de mantener la diversidad y la calidad que se requiere para una democracia saludable. Futuro es un claro ejemplo de esta idea. Garantizar su consolidación y crecimiento será un reto, pero la estructura independiente del nuevo fondo le permite absorber, gestionar y conceder recursos de forma transparente, atributos que deberían ajustarse a los requisitos de los intereses del sector privado, cuyo apoyo será vital. El compromiso de diferentes sectores del Estado, como causa compartida con la sociedad civil, el sector privado y la cooperación internacional, también será esencial.
El periodismo independiente no puede sostenerse en la precariedad. Una democracia saludable requiere medios libres, diversos y sostenibles. Esta iniciativa busca cambiar el modelo de financiamiento para garantizar medios independientes, inclusivos y resilientes.
Futuro ofrece precisamente esa promesa: salvaguardar el derecho de los ciudadanos a la información a través de un fondo independiente y a largo plazo.
***