Jesus Miguel
Flores-Vivar, Academia.edu. La telefonía móvil se ha implantado en más de la
mitad de población mundial. En muchos países existen más teléfonos móviles que
habitantes. En la actual sociedad de las tecnologías digitales, todo ciudadano
tiene la posibilidad de convertirse en un comunicador e informador con la única
premisa de contar con una conexión a Internet. Esta opción se torna más fácil
cuando, además, se dispone de un dispositivo móvil con capacidad para escribir
texto, captar fotografías y realizar vídeos: todo en un solo aparato. El
teléfono móvil ha desbordado su función comunicativa oral para expandirse por
diversidad de prestaciones comunicativas escritas, audiovisuales y multimedia y
promover multitud de servicios. Asistimos al trasvase de los procesos
comunicativos de los medios tradicionales y de los cibermedios a la telefonía
móvil. Emerge la prensa móvil, la radio móvil, la televisión móvil, las webs
móviles, las redes sociales móviles, dispositivos móviles y perfiles
profesionales para este entorno. La telefonía móvil absorbe la evolución del
periodismo de los medios tradicionales, presente en sus dispositivos
terminales, promueve el de los cibermedios con el acceso a Internet e impulsa
otros recursos propios. La presente obra se enmarca en el análisis de estos
desarrollos tecnológicos y trata de resaltar las innovaciones que aporta la
telefonía móvil en la ampliación y enriquecimiento de aspectos novedosos del
periodismo. Aunque, de ninguna manera propugna que se trate de un cambio
radical en la concepción esencial del periodismo.
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