Leornardo Parrini, https://www.lapalabrabierta.com/. En estos tiempos de total oscuridad amerita hablar con claridad. El Estado en manos de la ineptitud neoliberal de los tres últimos gobiernos ha dejado de ejecutar políticas públicas energéticas lo que nos ha llevado a racionamientos de luz y apagones masivos sin previo aviso, a toda hora, a escala nacional. Según un informe técnico, en el gobierno de Rafael Correa se construyeron ocho centrales de generación hidroeléctrica en capacidad de producir suficiente energía para satisfacer el consumo nacional, e incluso para exportar a Colombia y a Perú, con un 20% de reservas adicionales. El Plan Maestro del 2016 al 2025 contemplaba la instalación de 3.500 megavatios nuevos para atender la demanda creciente de energía que es de 300 megavatios por año, pero solo se instalaron 121 megavatios en los tres últimos gobiernos de Moreno, Lasso y Noboa. En esta omisión se consumió toda la cantidad de energía instalada como reserva destinada a cubrir las necesidades energéticas del país en tiempos de estiaje, sequía o por otras emergencias. Así Ecuador comenzó a depender de la importación energética de Colombia que estableció precios exorbitantes a la energía importada que recientemente ya decidió no vender a Ecuador, condenándonos a la peor de las crisis eléctricas de la historia del país. La solución irrisoria propuesta por el gobierno consiste en decirle a la población que compre velas y pite para ahuyentar a la delincuencia en plena oscuridad, una grotesca burla de mal gusto.
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Leonardo Parrini, https://www.lapalabrabierta.com. En el país de las tinieblas cada vez son más notables aquellos que sobreviven con luz propia y más identificables quienes nos condenan al oscurantismo. El gobierno ha decretado cortes de luz, a escala nacional, durante ocho horas de cuatro días de la próxima semana, condenándonos al oscurantismo. El oscurantismo, que no solo es falta de luz, también es ignorancia, surge en la Edad Media con la expansión y consolidación del cristianismo. El término se utiliza por primera vez en el siglo XVI con la redacción de Las Cartas de los Hombres Oscuros. Consiste en el bloqueo de conocimiento de los altos estamentos hacia el pueblo llano, manteniéndolo en la ignorancia, sumiso y controlado.
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