Durante los últimos veinte años dedicados a la docencia,
rastrear investigaciones sobre periodismo y manuales en los que se enseñe cómo
escribir géneros periodísticos se volvió una tarea permanente. Descubrí que en Ecuador este tipo de trabajos
eran escasos. Decidí que, con el material que había recolectado, debía elaborar
guías donde estudiantes, reporteros o cualquier persona interesada en aprender
a elaborar un buen texto encontrara las claves para hacerlo.
El punto de partida fue la crónica, género de vital
importancia al ser el antecedente directo del periodismo actual. Por mucho tiempo
se llamó crónica a los artículos de periódico.
Hoy los antecedentes históricos de este género, sus
características, modalidades, elementos
y estructura están explicados en la primera parte de mi libro ‘Duendes urbanos.
Manual de crónica periodística’, publicado por la editorial PumaEditores. Este
manual, en que el lector podrá encontrar consejos de los cronistas
contemporáneos más importantes de América Latina, consta de una segunda parte,
que es una recopilación de pequeñas crónicas urbanas que escribí durante los
últimos treinta años y que se difundieron a través de mi columna de opinión en
el Diario La Hora.
Mi búsqueda de los “duendes urbanos” me llevó hasta los
buses, donde hallé los olores de la ciudad. Percibí desde la fragancia de una
mujer recién duchada hasta el sudor de un albañil mal pagado, el olor de la
madre trabajadora, la comida cruda y comida preparada. La búsqueda me volvió
más perceptivo, observador.
Me convertí en un obsesivo cazador de historias y concluí
que por cada persona hay un relato que contar y que la crónica es una
herramienta valiosa para retratar a estas criaturas fantásticas que cada día se
apoderan de la ciudad…
Roque Rivas Zambrano
***
