Francisco ha enviado un mensaje a los participantes en el encuentro ‘De la oscuridad a la luz:
una discusión en profundidad sobre el periodismo y su papel en relación con el abuso sexual en
la Iglesia’.
vidanuevadigital.com. El papa Francisco ha enviado hoy un mensaje a los periodistas reunidos en Roma para un
encuentro titulado ‘De la oscuridad a la luz: una discusión en profundidad sobre el
periodismo y su papel en relación con el abuso sexual en la Iglesia’, promovida por la
Asociación Internacional de Periodistas acreditados en el Vaticano (Aigav), en colaboración
con el Instituto de Antropología de la Pontificia Universidad Gregoriana. El encuentro ha sido promovido con motivo del 20 aniversario del Premio Pulitzer otorgado
en 2003 a periodistas del equipo ‘Spotlight’ del Boston Globe por haber descubierto
décadas de abusos sexuales a menores por parte de miembros del clero de la arquidiócesis
de Boston.
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El Heraldo. Según el prelado Jorge Mario Bergoglio, actual Papa Francisco, en una reciente entrevista que concedió a una periodista en el Vaticano, menciona que él comprende que no es fácil para el periodista mantener la atención del público entre la realidad, la objetividad y la curiosidad; sin llegar a cometer los cuatro pecados del periodista; a saber: 1) La desinformación, 2) la calumnia, 3) la difamación y 4) la coprofilia, este último término significa… atracción fetichista por los excrementos; por lo que considero que fue un “lapsus linguae” del Papa, queriéndose referir a la coprolalia, que es la tendencia patológica a proferir obscenidades; y que en nuestro tiempo y en nuestros medios masivos de comunicación, es un pésimo recurso recurrente que la ley permite en aras de la libertad de expresión. Francisco, fue contundente; enumerando los cuatro pecados del periodismo insano, del periodismo corrupto, del periodismo abyecto; aquél que deja de lado su labor axial que es la de informar, para paliar, moderar o transformar la noticia, en aras del interés pecuniario de individuos o grupos, a quienes obedecen y alientan los medios masivos de comunicación; aquellas que aceitan los ejes de los rotativos o de todo sistema mediático, sin criterios morales o éticos de conducta.
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