miércoles, 8 de junio de 2016

El día que Oriana Fallaci desnudó el lado oscuro de Muhammad Ali


La periodista italiana entrevistó al astro en pleno apogeo de su carrera. Una charla cargada de tensión, donde la autora muestra lo peor de un boxeador tan talentoso como polémico y provocador.

Infobae,- Era el 26 de mayo de 1966 cuando Oriana Fallaci ingresó a la mansión queMuhammad Ali tenía en Miami. Allí, tras ser recibida con un estruendoso eructo, la periodista italiana percibió que no sería una entrevista más. Mucho menos una amistosa charla. El campeón comía de manera grotesca un melón en el comedor de su residencia. Y volvía a eructar.

"Le dije: 'Buenos días, señor Clay'. Y él respondió con un eructo bastante fuerte. Volvió a eructar de nuevo. Más fuerte aún. Salté y le dije que no pensaba estar con un animal como él", recordaría Fallaci en 1969. El encuentro siguió. Más violento aún. "Estaba preparando la grabadora para hacer la entrevista cuando él de repente coge el micrófono y lo lanza contra la pared; lo vi volar por delante de mi cabeza. Lo miré a los ojos. Y él me miró, tan alto, tan enorme, como el elefante que observa a un mosquito".

Luego de un momento de tensión, Fallaci logra tranquilizar tanto a Ali como al séquito de aduladores que lo rodeaban. Y la entrevista comienza, aunque de manera absurda. El súper campeón se dedicó a responder cualquier cosa, menos lo que la periodista le preguntaba. La violencia resucitó. Pero fue la italiana la que ahora enfureció: lanzó su grabadora por la cabeza de Clay, quien la esquivó como sólo un boxeador con sus reflejos podía hacer. Fallaci salió corriendo y se subió a un taxi.

El encuentro fue reflejado por Fallaci en su libro Las raíces del odio: mi verdad sobre el islam, en cuya obra describe la personalidad de Ali -quien murió el pasado sábado 4 de junio- y el odio que tenía hacia la raza blanca. "Cassius Clay me dijo que me rompería la nariz si me volvía a ver. Ya veremos: si me rompe la nariz, va a acabar entre rejas y habrá bonitas noticias en los periódicos sobre esto. Lo vi después en Nueva York. Paseé con mi nariz en el aire y él se marchó sin mirarme", escribió...

Honran en monumento a dos periodistas asesinados


Se trata de el fotoperiodista mexicano Rubén Espinosa Becerril y el locutor de radio brasileño Gleydson Carvalh.


Dos periodistas de América Latina serán homenajeados este año en la rededicación del Monumento para Periodistas (Journalists Memorial) del Newseum, un museo e instituto con sede en Estados Unidos dedicado a la libertad de expresión.

El fotoperiodista mexicano Rubén Espinosa Becerril y el locutor de radio brasileño Gleydson Carvalho hacen parte del grupo de 20 periodistas del mundo que representa a todos los trabajadores de la prensa asesinados durante 2015.