Fernando Villarroel Gutiérrez, chileno con alma de ecuatoriano se ha ido, paz en su tumba.
Era 1992, Fernando Villarroel, periodista, me contacta vía telefónica en las oficinas del CREA en la ciudad de Macas.
"Alo" ..... "sí alo, con quien", "con quien crees, con Fernando" "Fernando" ... "Si Fernando Villarroel, vine a Cuenca, fui a verte en las oficinas del CREA y me dijeron que ya no estabas en esta ciudad, que te fuiste rumbo a Macas y quería preguntarte como es ese camino, por donde voy, quiero ir a Morona Santiago".
Fueron las palabras del periodista viajero, el periodista de la sección de Diario El Comercio "El Ecuador que Ud. no ha visto".
Tan pronto me dijo que vendría hasta la ciudad de Macas, le sugerí que hiciera por el difícil, pero único carretero de enlace con el Austro, la vía Gualaceo-Limón-Méndez-Macas; mientras yo en la tarde, tras el horario de trabajo, me quede para comentarle de esta visita a quien era Director del CREA en Morona Santiago; Germán Mancheno; quien ante mi comentario, me percaté que le agradó y me dijo: "Que bueno Wilson y que cree que debemos hacer o a donde deberíamos llevarle" y mi respuesta inmediata fue: "Doctor es la oportunidad para indicarle los proyectos silbo pastoriles y agro-forestales; también sería una buena oportunidad para llevarle hasta el río Pastaza, para que vea como estamos llegando hasta el Puyo" a lo que el Dr. Mancheno, me contestó: "Cree que le agrade ir?, le respondí "claro, a él le gusta escribir sobre el Ecuador que no hemos visto y eso no ha visto el Ecuador".
Y claro, llegar al río Pastaza por una carretera en construcción, puente colgante sobre el río Tunachiguaza y una tarabita, con puente en construcción colgante sobre el río Pastaza, era una novedad, allí todos debían desembarcarse de los buses que llegaban hasta esas orillas, pasar en tarabita o sino por canoa, el anhelo de que se concrete esta arteria vial, era un sueño de Morona Santiago, como era la misma aspiración la carretera Macas-Guamote, ahora Riobamba.
El diálogo fue el día anterior, al día siguiente muy por la mañana, ya estaba Fernando en la ciudad de Macas; lo primero que hice fue pedir permiso en las oficinas del CREA, para poder hacerles de guía, les invite a tomar un desayuno en el "Charlot", luego fuimos a la oficina del CREA, conversamos con el Dr. Germán Mancheno, quien estaba dispuesto para acompañarles; luego fuimos a la Alcaldía, para dialogar con el Sr. Washington Ricaurte, alcalde de Morona; de inmediato, llegamos a las oficinas de la prefectura, prefecto Joaquín Estrella Velín (+), tras tener una panorámica de la realidad de Macas y Morona Santiago, partimos rumbo al río Pastaza, fuimos cruzando el Plazayaku, la playa del río Upano, superando ese trecho por el puente colgante; nuestra partida fue como a las 10 de la mañana, el camarógrafo Serafín (no recuerdo su apellido), comenzó a realizar tomas de ese carretero y luego el puente sobre el río Upano, posteriormente de todo el trayecto, hasta llegar al río Pastaza, a su arribo quedo impresionado con el paisaje y luego de percatarse que para poder pasar de un punto a otro, la gente hacía trasbordo, llevado sus maletas, sacos con productos, cartones con cosas, igual llevados con el mayor cuidado a sus niños, era impresionante; Serafín, hizo tomas, acabó un cassete, comenzó otro, su duración era de 30 minutos y dijo "jefe, por suerte traje 12 cassettes, sino aquí con todo lo que hay, nos iba a faltar". Fernando sonríe y le dice: “recuerda que en Macas, tenemos que entrevistar al alcalde, prefecto al jefe de Wilson, a la reina de Macas, que me dicen que es linda; y claro era Linda Jaramillo; tras estar en el lugar algo más de una hora, entre tomas y entrevistas, retornamos y en Macas, había todo un ambiente organizado; la Concejal Dalia Moncayo, recuerdo, asumió el liderazgo, para sacar provecho a esta importante visita; Morona Santiago, iba estar en uno de los mayores diarios del país El Comercio y en La Televisión, que transmitía Teleamazonas, con Freddy Elhers; tras un tarde en la que ganamos tiempo, dialogando con las autoridades y pobladores, nos invitaron a una cena, nos acompañó el Dr. Germán Mancheno, tras saborear el delicioso ayampaco de pescado que nos sirvieron, regresamos hasta el Peñón del Oriente, guardamos los equipos y salimos a caminar, fuimos hasta la catedral, el parque recreacional y terminamos brevemente en una discoteca, recuerdo tomamos tres cervezas y fuimos a descansar, ya que el siguiente día teníamos que ir hasta la granja del CREA en Domono.
Estoy seguro, si no me traiciona la memoria, Fernando Villarroel, estuvo en Macas, tres días, luego tenía que regresar por Cuenca hasta Quito, tras despedirnos, solo quedó esperar los reportajes que a la semana salieron en Teleamazonas y en Diario El Comercio; recuerdo que sus notas periodísticas, elevó la importancia de esta provincia, era el Gobierno del Arq. Sixto Durán Ballén (+), tras esas contundentes imágenes de lo que sucedía en los ríos Upano, Tunachiguaza y Pastaza y la buena relación política del Señor Washington Ricaurte, alcalde de Morona, con el Primer Mandatario, se priorizó, la ejecución del puente sobre el río Pastaza, siendo ministro de Obras Públicas, el Ing. Pedro López, también, el gobierno puso atención a la aspiración de Macas, la carretera Macas - Riobamba, en ese entonces diputado por la provincia, Guillermo Dávalos, con quien se corroboró la gestión y se fue fortaleciendo estos dos clamores de la ciudad de Macas y Morona Santiago; pues fue tan letal lo que escribió Fernando Villarroel, que el gobierno no podía negarse a entender que estas demandas eran vitales para el futuro de toda la provincia, no solo de Macas.
El último sitio a donde fuimos con Fernando Villaroel, fue hasta el puente sobre el río Abanico, llegamos al Mirador, en la Loma del Tigrillo; él, ya en ese lugar quedó fascinado al mirar el horizonte, engalanado con la tupida selva y entender como serpenteaban las aguas en la confluencia del río Abanico con el río Upano; en ese llamativo paisaje, recuerdo, se hizo varias gráficas.
Así, he querido recordar a Fernando Villarroel; un amigo que tuve el honor de conocerle en Ingapirca, recorriendo la laguna de Culebrillas, en la provincia del Cañar; para luego, haber tenido el honor de que esa amistad me haya ofrecido la oportunidad, que por esas coincidencias de la vida, llegue hasta esta pintoresca provincia Amazónica; escenario, que tuvo una transformación, gracias a esas pinceladas que las plasmó en la Sección "El Ecuador que Ud. no ha visto" y "La Televisión".
Hoy, Fernando Villarroel, ya no está; tras su partida en ese entonces, volvió en 1995, en la guerra en el Alto Cenepa, pero que yo recuerde, nadie tuvimos la precaución de haberle hecho un reconocimiento, por su prestancia, por habernos identificado como una provincia parte del territorio ecuatoriano que vivíamos vicisitudes; quizá este breve relato, que hacemos como
Conectados, por ser justo, propicie que alguna autoridad ahora, plasme para su memoria, algún gesto, que perennice a quien, en medio de sus aventuras, por las diferentes rutas de esta Patria, que no fue su Patria (Él fue chileno), nos puso en la palestra del espacio nacional; por lo que no hay duda, su contribución desde el periodismo, ha dejado huella, que ahora pertenece a nuestra historia.
Hasta el infinito, apreciado amigo.
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