viernes, 12 de febrero de 2016

La crisis de los periódicos


Miguel Ángel Bastenier.

La salvación, para ser duradera, debe proceder de los propios recursos de cada publicación.

A fines del siglo pasado reputadas voces del periodismo norteamericano auguraron que para 2020, o antes, ya no habría periódicos de papel en Occidente. La predicción no se ha cumplido, pero no era un disparate. En los últimos 15 o 20 años el número de publicaciones, no solo diarias, ha decrecido tanto en EE UU como en Europa, al tiempo que caía su difusión.

Las confidencias de Francisco a periodistas a 11.000 pies de altura

El Papa bromea en el avión con el sombrero regalado por una reportera. (REUTERS)

Francisco vuela hacia Cuba y México acompañado por 76 periodistas que aprovechan el viaje para intimar con él.

Video: el limpiabotas que conmovió al papa Francisco en el avión rumbo a México

Pablo Ordaz, El País de España.- De pequeño, Noel Díaz limpiaba zapatos por las calles de Tijuana (México) para ayudar a su madre, soltera, a salir adelante. No fueron tiempos fáciles, pero juntos lograron brincar la frontera con Estados Unidos e instalarse en Los Ángeles, donde ahora se gana la vida fabricando lentes y dirigiendo una emisora católica de radio y televisión llamada El Sembrador.

El viernes, una hora después de que el vuelo del Papa partiera de Roma con destino a Cuba y Estados Unidos, Noel Díaz le contó su historia a Jorge Mario Bergoglio y le pidió que, en homenaje “a tantas personas que trataban duro para llevar el pan a casa”, le permitiese limpiarle sus gastados zapatos negros. 

El Papa le dijo que sí y, a 11.000 metros sobre el nivel del mar, en la fila de un Airbus 330 de Italia y ante la mirada de los 76 periodistas de todo el mundo, agarró un cepillo y un trapo y volvió a ser aquel pequeño limpiabotas por las calles de Tijuana.

Ya es costumbre que, una hora después de partir de Roma, el papa Francisco se acerque a la parte trasera del avión y dirija a los informadores algunas palabras para agradecerles el trabajo y desearles un buen viaje. 

Luego, acompañado del doctor Alberto Gasbarri, quien este viernes hacía su último viaje tras 37 años escoltando a los pontífices lejos del Vaticano, se pasea por el avión saludando uno a uno a los informadores, compartiendo un apretón de manos, una confidencia, una broma o -sí, también sobre el océano- un inevitable selfie. 

A los periodistas que cubren los viajes papales al extranjero, ya sea de forma habitual o esporádica, les sigue sorprendiendo el interés de Bergoglio por cada historia que le cuentan, ya sea personal o profesional, y con qué ganas celebra cada regalo o -que también las hay- soporta alguna que otra impertinencia.