Miguel Ormaetxea, Media-Tics.
Miguel Ormaetxea, Media-Tics.- El retroceso sin final de la
prensa tradicional no está ligado a ninguna coyuntura ni a unos mercados
determinados. Se produce en casi todos los países occidentales desde hace unos
8 años y al ritmo actual no aguantarán otros 8 ejercicios. En el 2014, las
ventas de la prensa de papel han vuelto a retroceder entre el 4 y el 10%.
España tiene el dudoso honor de figurar entre los puestos de
cabeza de la tendencia del desplome de la prensa impresa. Los tres diarios
principales, “El País”, “El Mundo” y “ABC” han perdido la mitad de su difusión
en los últimos 8 años.
El año pasado “El País” volvió a retroceder en ventas nada
menos que un 10,9%. “El Mundo” pierde un 13% y “ABC”, un 8,4%. Con estas
cifras, añadidas al retroceso de la facturación publicitaria y al endeudamiento
que tienen las casas matrices, hacen ilusoria la solución de las fusiones.
Con una reactivación económica en marcha, la publicidad en
prensa volvió a caer el año pasado un 1,1%, mientras que la facturación para
los digitales creció un 5%.
Está claro que en España sobran más de la mitad de los
diarios tradicionales y sobran también el 80% de las 50 facultades de
periodismo, que son actualmente las mayores fábricas de parados de nuestro
país.
En Francia, la situación es muy parecida. La OJD francesa
acaba de sacar sus cifras, que anotan un retroceso medio del 4,1% en todas las
familias y sectores de prensa tradicional. En Gran Bretaña, el organismo
auditor, ABC, informa de un retroceso de ventas de toda la prensa en papel del
6,5% en la segunda mitad del año pasado en comparación con el año anterior. En
Estados Unidos no se han publicado todavía cifras globales, pero la tendencia
de la prensa tradicional muestra un hundimiento aún más radical.
En este momento, la polémica en los medios periodísticos
versa sobre la creciente inutilidad del ejercicio del periodismo. Algunos
expertos señalan que cada vez hay más gente que escribe bien y ofrece
información en la web, lo que produce una bajada general de tarifas para el
trabajo periodístico. Estos “forzados del teclado” concurren con los
periodistas profesionales de la misma manera que un chófer de taxi está siendo
desafiado por los conductores de Uber.
Es preferible, dicen, trabajar dos semanas de becario en
“BuzzFeed” que 40 años en un periódico local. La pregunta clave sería: ¿Es
usted capaz de reinventarse constantemente y redefinir sin cesar qué es el
periodismo?
Sin embargo, en Europa destaca el grupo alemán de medios
Axel Springer, que se ha propuesto convertirse en el primer grupo europeo de
información digital. Los 9 primeros meses del pasado año, las actividades
digitales del grupo alemán proporcionaron el 52% de los 2.100 millones de euros
de facturación del grupo, y el 70% de los beneficios.
Los alemanes han logrado tener éxito en la transición
digital, gracias a una política decidida que dura ya más de 5 años, vendiendo
medios tradicionales y comprando medios y herramientas digitales. Es
interesante comprobar que, según una encuesta reciente, el 39% del público
alemán comprendido entre los 14 y 59 años se informa por Internet. Pero este
segmento crece hasta el 56% entre los 14 y los 25 años. El segundo medio, la
tv, se queda en el 34% y los diarios en un marginal 5%.
A nivel mundial, todavía 2.500 millones de personas compran
cada día un diario. Los periódicos impresos aún suponen el 93% de la
facturación mundial de los editores.
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