viernes, 22 de julio de 2016

‘El Faro’ y la excelencia…


En un mundo en que el espectáculo y lo superficial ganan espacio, hay quienes aún apuestan por la profundidad y por ‘meter las narices’ donde está prohibido hacerlo. En este grupo, que desafía al poder, se inscribe el equipo periodístico de ‘El Faro’. Esta característica los hizo merecedores del reconocimiento a la Excelencia en la cuarta edición del Premio Gabriel García Márquez de Periodismo.

El jurado destacó el trabajo y tenacidad de los reporteros que, enclavados “en uno de los países más violentos de Iberoamérica y en un entorno político y económico hostil para el desarrollo del periodismo independiente, incursionaron en el periodismo digital y desarrollaron un estilo que ha abierto brechas innovadoras para la cobertura de la violencia más allá de Centroamérica”.

En 1998, cuando ‘El Faro’ era un proyecto conformado por columnas de opinión y análisis, sus fundadores –el periodista Carlos Dada y el empresario Jorge Simán– no imaginaban que estaban creando el primer periódico exclusivamente digital de Latinoamérica. En aquella época no contaban con recursos para imprimir un diario. Por lo tanto, vieron en Internet una buena opción para empezar, aun cuando en El Salvador el acceso a esta plataforma era escaso.

César Castro Fagoaga recoge testimonios de la trayectoria del equipo periodístico, relata que el primer editorial tuvo dos promesas: “transitar del internet al papel y hacer un periodismo independiente, sin ataduras, fiscalizador, profundo, incómodo… Por fortuna, solo la segunda se cumplió”. Y está reflejada en investigaciones como la del asesinato al arzobispo Oscar Arnulfo Romero o en las crónicas sobre los migrantes centroamericanos. El Faro es el ejemplo de que el periodismo comprometido y de calidad no es una utopía sino una realidad…

Roque Rivas Zambrano
roque@lahora.com.ec
roque1rivasz@gmail.com
salvataje@yahoo.com


***


***


***

El periódico salvadoreño gana el Premio Excelencia concedido por la Fundación de Nuevo Periodismo Iberoamericano de García Márquez.

***


***

Periodista trabajando como 'masajista erótica'

Marta Orrantia, periodista.

¿Cómo es la rutina de una mujer que vive de hacer felices a lo hombres con esta práctica? La periodista Marta Orrantia lo averiguó en esta crónica para SoHo.

Revista Soho.- Sofía llegó cerca de las diez de la mañana. Llevaba una camisa verde, del mismo color de sus ojos, unos jeans y zapatos bajitos. Tenía el pelo negro agarrado en una cola de caballo y la cara sin maquillar. Me saludó con una sonrisa y siguió hasta el fondo del lugar. Ella era la única que sabía que yo era periodista. Para el resto, 25 niñas, una administradora y una encargada del aseo, este era mi primer día de trabajo en Abejitas, un negocio de masajes eróticos en Bogotá.

El dueño de los cuatro locales de Abejitas que funcionan en la ciudad, Pedro Mesa, había aceptado que yo entrara de incógnito para que viera cómo es la mecánica del trabajo y lo que ocurre de verdad en un establecimiento de estos, y esa mañana, antes de las nueve, me estaba esperando, sentado en una cafetería de barrio, en la carrera 14 con calle 83, cerca del local.

Media hora más tarde, cuando intuimos que ya habría movimiento, fuimos hasta el lugar y subimos las escaleras que dan al segundo piso, donde opera el negocio. Es un sitio apretado con siete salas de masaje (cada una con televisor, DVD y grabadora, además de una camilla, un espejo en el techo y un sofá cama sencillo que permanece cerrado y convertido en un asiento azul), una recepción mínima, una sala incómoda donde se apretujan cinco sofás, una cocineta, una salita de Chat y webcam (que funciona después de las dos de la tarde y por la que todas deben pasar obligatoriamente diez minutos diarios), dos baños y un cuarto donde hay una treintena de lockers.

Nos recibió María, la administradora, una mujer entre policiva y maternal, que me exigió que escribiera mi nombre en una planilla para empezar a hacer las cuentas de lo que ganaría durante mi día de trabajo.

Usualmente es María quien se ocupa de revisar los cuerpos de las niñas para asegurarse de que no tienen tatuajes ni estrías (aunque hay quienes tienen unos y otras), mientras que el dueño se encarga de mirar las facciones de la cara, pero esta vez, como venía acompañada por él, la administradora no dijo nada.

Don Pedro, como le dicen sus empleadas, me indicó una sala de masajes iluminada con un bombillo mortecino y me dio un uniforme blanco para que me cambiara allá. Mi atuendo es similar al que utilizan las demás niñas, aunque entre traje y traje hay algunas variaciones y cada quien usa lo que prefiera. Puede ser una bata enteriza, se puede cambiar la falda por un pantalón (este es el preferido de las delgadas) o puede ser de color negro.

La blusa del mío era apretada y cerrada al frente con una cremallera. La falda, que apenas me tapaba los calzones, me pareció difícil de cerrar por lo justa que me quedaba. Yo había llevado unas medias de malla blancas y unos zapatos planos del mismo color, con un lazo al frente, que se veían ridículos con el resto del uniforme. No parecía una masajista sino una idiota disfrazada, mitad enfermera sexy y mitad niña de cuento de hadas. Total, salí como un mamarracho a enfrentarme a mi nuevo oficio.

Ya había llegado para entonces la primera empleada, Mafe, una mujer alta y morena, de rasgos aindiados, una especie de Pocahontas voluptuosa y exótica, que estaba discutiendo con don Pedro por cuenta de otra empleada a quien llamaba la ‘cuchibarbie‘. La administradora y Pedro se estaban riendo del lenguaje desabrochado de Mafe, que ni siquiera registró mi presencia. María me guio hasta un casillero desocupado y me pidió que guardara mis cosas ahí. "Y consígase un candado para que no le vayan a robar su platica", me dijo.

Los casilleros son de metal pintado de beige. Todos están decorados con el nombre de las empleadas y casi en ninguno falta una estampita de la Virgen. Sobre ellos descansan cantidades de zapatos de plástico transparente, botas negras, sandalias plateadas y todo tipo de calzado exótico, siempre con tacones de unos diez centímetros y mucho tiempo de uso. Don Pedro prometió traerme un candado más tarde, lo que hizo que María levantara las cejas con un dejo de curiosidad, y nos sentamos en uno de los sofás a esperar a que llegara Sofía...

***

Marta Orrantia, priodista colombiana.

‘Mañana no te presentes’, de Marta Orrantia
Revista Acardia. Mañana no te presentes, la segunda novela de Marta Orrantia, es un trabajo literario muy cuidado, pensado y trabajado desde la estructura y el lenguaje mismo. Orrantia ha construido un relato basado en la voz de Yolanda, una guerrillera que es testigo y parte de la toma y que a partir de la búsqueda de una relación amorosa con Ramiro, otro guerrillero que se pierde ese día, une las piezas de esas 27 horas en las que el país asistió, en vivo y en directo, a una masacre que dejó una cicatriz en la memoria de todos los colombianos.

***

Podcast: una conversación con Marta Orrantia
Revista Arcadia. La escritora, periodista y profesora de la Maestría de Escrituras Creativas de la Universidad Nacional ha utilizado la literatura para indagar en la historia de Colombia y en los traumas nacionales. Es la invitada de esta entrega de EntreCasa, el podcast de entrevistas a escritores que conduce Juan David Correa.

***

En entrevista Marta Orrantia
Revista Credencial. La periodista y escritora Marta Orrantia trae en este libro los perfiles de nueve de los personajes que hacen mover al país. Apasionantes retratos de Alejandro Santo Domingo, Henry Eder, Felipe López, Germán Efromovich, José Alejandro Cortés, Luis Gallo, Luis Carlos Sarmiento, Sofía Vergara y Shakira.

***


El CPJ anuncia los ganadores del Premio Internacional a la Libertad de Prensa 2016


Los premiados proceden de Egipto, India, Turquía y El Salvador.

Nueva York.- El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) rendirá homenaje a periodistas de Egipto, India, Turquía y El Salvador concediéndoles su Premio Internacional a la Libertad de Prensa 2016. Los periodistas han enfrentado amenazas, procesos judiciales y prisión. El CPJ también rendirá homenaje a Christiane Amanpour, corresponsal internacional en jefe y presentadora de CNN, otorgándole el Premio en Memoria a Burton Benjamin...

Twitter sigue suspendiendo cuentas y censurando a usuarios críticos con el gobierno


Fundamedios.- Twitter continúa suspendiendo cuentas de periodistas, articulistas y activistas  Derechos Humanos críticos con el gobierno de Ecuador. Los casos más recientes ocurrieron con las cuentas del periodista Bernardo Abad (@babadmerchan), el articulista y politólogo Gabriel Hidalgo (@ghidaldoandrade), la abogada y activista por los derechos de la población LGBTI Silvia Buendía (@silvitabuendia) y el tuitero crítico Carlos Acosta (@caacosta1962) quienes aún tienen su cuenta suspensa...