Omar Rincón, Revista Cero Setenta. Cuando los periodistas somos la noticia,
algo anda mal. Cuando el presidente de un país no dice nada, todo anda al
garete. Cuando los ciudadanos se vuelven locos, hay que parar el clic y el like
y pensar. Cuando ni el fútbol salva, el cinismo Vélez gana. Todo esto nos
recuerda que el problema somos los periodistas.
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El enfrentamiento entre Vicky Dávila y Hassan Nassar
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‘Me equivoqué’: Vicky Dávila sobre lo que pasó con Hassan Nassar
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Periodistas del país lamentan bochornoso agarrón entre Vícky Dávila y Hassan Nassar
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¿Qué pasa en el periodismo?
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Periodismo colombiano, ¿en la olla?
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La cara digna del periodismo: Ricardo Calderón
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¡Así no, colegas, así no!
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Sobre la carencia de verdaderos periodistas
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‘Me equivoqué’: Vicky Dávila sobre lo que pasó con Hassan Nassar
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Periodistas del país lamentan bochornoso agarrón entre Vícky Dávila y Hassan Nassar
Radio Santa Fe. Tras la fuerte pelea que tuvieron en redes
sociales la periodista Vícky Dávila y el vocero de la Presidencia, Hassan
Nassar, los periodistas más influyentes del país lamentaron el hecho, y
coincidieron en que este episodio va en contra del buen concepto del ejercicio
periodístico a nivel nacional.
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¿Qué pasa en el periodismo?
El Espectador. El rifirrafe de Vicky Dávila con Hassan
Nassar, la posterior columna de la periodista poniendo las cosas en su lugar y
su cierre con la entrevista a Aida Merlano dejan varios temas dignos de
reflexión. Del primer hecho, la pelea al aire, hay algo que para mí es muy
claro. Por más que Vicky Dávila se excedió en sus divertidos insultos, el que
comenzó la bronca y la puyó de un modo perverso fue el otro. El procedimiento
de Hassan es una conocida práctica mafiosa: “Cállese, mija, que usted también
está untada”, fue lo que quiso sugerirle el impresentable vocero del Gobierno,
pretendiendo igualar una fiesta infantil con una misión periodística.
Cualquiera, en esa situación, habría reaccionado mal.
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Periodismo colombiano, ¿en la olla?
Las 2 Orillas. La crisis financiera que atraviesan los medios
de comunicación, no solo en el mundo sino en Colombia, ha traído como
consecuencia la preocupante desocupación laboral en las salas de redacción,
sumado de manera cada vez más aguda el manejo y las malas prácticas
profesionales de nosotros los periodistas, ocasionadas por la contaminación
proveniente de la competencia inocua y el afán de protagonismo en las redes sociales -es más fuerte e influyente el
que tenga más clics, más seguidores, más réplicas-. Así como la imagen de
aparente interés partidista de los trabajadores de la información, el deterioro
de la ética y la responsabilidad en la información, el enfrentamiento abierto y
al garete ante la opinión pública entre los mismos colegas en redes y en
programas de opinión, etc.
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La cara digna del periodismo: Ricardo Calderón
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¡Así no, colegas, así no!
Pulzo. Esta profesión es más que un escenario para
responder a las ansias de fama, el periodista es un intermediario entre los
hechos, la verdad y el ciudadano; mecanismo de control y vigilancia en la
construcción social de una nación. Nadie está exento de cometer un error,
reconocerlo y asumir la responsabilidad, esto le permitirá apropiarse de las
lecciones aprendidas y recomponer el camino.
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Sobre la carencia de verdaderos periodistas
Laura Alejandra Riveros Rodríguez, Las 2 Orillas. "Somos
apáticos con a la sociedad. En nuestra vida académica no tuvimos la oportunidad
de enfrentarnos cara a cara con la calle, con las vivencias reales de nuestro
entorno".
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