Enrique Metinides considera que debe su estilo al cine.
Creció viendo tanto películas de Hollywood como mexicanas. Le gustaba la
comedia y el género negro; de Laurel y Hardy a Dolores del Río y Al Capone. “En
la calle en que vivía había tres salas cinematográficas. Las sesiones matinales
costaban unos pocos pesos. Me saltaba las clases y me sumergía en las películas
de gángsteres, sentado en primera fila y absorbiendo todo lo que veía. Aprendí
sobre el drama y la luz viendo aquellas películas. Veo los escenarios de un
crimen como si viera una película. No sólo fotografío el cuerpo, sino también a
los detectives que hacen su trabajo, elegantemente vestidos con sus trajes,
corbatas y sombreros. Quería captar el conjunto con una sola imagen, no sólo el
cadáver o el arma, sino la historia entera. Llegaría justo después que la
policía, pero sin que nadie hubiera tocado nada. Esas eran las escenas del
crimen”.
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Enrique Metinides, el ojo insomne de México
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Enrique Metinides, el fotógrafo de las tragedias de México
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‘El hombre que vio demasiado’, la historia de un fotógrafo de la violencia
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México: Enrique Metinides: el fotógrafo que hizo de la tragedia un arte
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Enrique Metinides, el ojo insomne de México
Pocos han visto tanta muerte como Enrique Metinides, el
fotógrafo que retrató durante seis décadas el crimen y el horror en México. Una
obra vertiginosa que, tras media vida olvidada, le ha convertido en una
leyenda. Recorremos junto a él algunas de sus mejores imágenes.
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Enrique Metinides, el fotógrafo de las tragedias de México
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‘El hombre que vio demasiado’, la historia de un fotógrafo de la violencia
Enrique Metinides es uno de los grandes fotógrafos
sensacionalistas del siglo XX y su historia se cuenta en el documental‘El hombre que vio demasiado’ de
la cineasta británica Trisha Ziff.
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México: Enrique Metinides: el fotógrafo que hizo de la tragedia un arte
El maestro del fotoperiodismo de la "nota roja" en
México. Con sus cámaras ha retratado a las víctimas de terremotos, balaceras,
crímenes, explosiones y accidentes de autos. "Tengo 133 años", dice,
al multiplicar las siete vidas de un gato por las 19 veces que estuvo a punto
de morir.
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