El Confidencial. Juan Caño preside la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) desde hace un año. Con más de cinco décadas de experiencia en el sector, lidera la agrupación de periodistas más numerosa de España en una coyuntura difícil, porque la intromisión del poder político en una profesión en crisis se acelera en mitad de esta pandemia mortal. A sus 75 primaveras, Caño, gasta sus días laborables en defender las esencias de una profesión del periodismo a la que el 47,7% del último CIS tira de las orejas. Llegó al periodismo por Don Balón y el olor a imprenta, y metió goles como muy Interesante. El ex director de El Caso -especial sucesos made in Spain- no echa en falta más imágenes reales de esta pandemia contada, sobre todo, con balcones de aplausos. Narró en directo el Watergate y el despegue del Apolo 11. Vivió la censura de la dictadura y ahora observa, en tribuna, la nueva censura de la nueva normalidad. Conciliador. Más tila que redbull. Contra el control de Moncloa sus pancartas se escriben en A4 con membrete de comunicados. Un superviviente a la transición del vegetal a la digital en mitad de un huerto con flores, calabazas y tomates. Entre horizontes azules, agujeros negros, números rojos, disparos morados, napalm, azufre y fake news, caen granadas oficiales mientras sopla la vela tísica del periodismo con mascarilla. Y la venta de crecepelos…
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