Sala de Prensa-Unesco. Más de mil ciento sesenta asesinados y desaparecidos, entre 1970 y 2019, han convertido a América Latina en el peor escenario del mundo para el ejercicio del periodismo. Los datos estadísticos refieren, en ocasiones, atentados no siempre relacionados con la actividad informativa, pero la condición profesional de las víctimas hace que el eco de estos crímenes llegue a los medios. Una circunstancia que discrimina positivamente su visibilidad en un entorno de violencia endémico, que, por su amplitud, desborda el marco de la narración cotidiana de la actualidad.
***
No hay comentarios:
Publicar un comentario