Carolina Calle, Cartas a la carta.- El amor puede ser una variable. Algo
inasible, fluctuante, incalculable. Por eso, a veces desconcierta, perturba,
quiebra. Esta carta la escribí por encargo de una persona que después de
duelos, tumbos, desaciertos dio en el blanco, encontró a alguien y descubrió
que el amor era todo lo contrario. Quizás una constante, tal vez un estado de
sosiego, algo parecido al equilibrio. Resultó esta carta de gratitud, un elogio
a un amor tranquilo.
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Carolina Calle, periodista y docente
colombiana.
Carolina Calle, Cartas a la carta.- En pocas palabras y en primera
persona: ni puta ni poeta pero me alquilo para amar a ratos, zafo nudos de la garganta, traduzco silencios
y escribo cartas de amor por encargo. Esto es periodismo al servicio del amor...
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Carolina Calle Vallejo, periodista
colombiana, se especializa en convertir sentimientos de sus 'clientes' en
palabras sobre papel.
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El Tiempo.- Contrario a otros periodistas,
Carolina Calle tuvo interés en contar el lado humano de los presos.
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El Espectador.- Hay una ocupación muy noble que está
en vía de extinción: la de los escritores de cartas de amor por encargo.
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Gabriela Wiener.- Esta noche me dispongo a ser infiel con permiso de mi marido. La puerta del 6&9 es tan discreta que nos hemos pasado de largo dos veces. Llevo encima un abrigo para camuflar mi look temerario y tres tragos de cerveza. J lleva una barba de cuatro días: lo veo tan guapo y tan mío que no puedo imaginar que en unos minutos se irá a la cama con alguien que no soy yo. Hay que tocar el intercomunicador. Deben estar viéndonos por una cámara...
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El periodismo y el amor necesitan terapia de pareja. Rebuscamos entre las noticias de actualidad, los reportajes de denuncia y las entrevistas a políticos y encontramos cinco historias de amor que todos deberían leer.
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La Conversación.- Los manejos sociales van aparejados con la tecnología y las redes sociales crean el mismo tipo de emociones de siempre: celos, envidia, ira, curiosidad… No es que hoy, al haber mayor exposición pública debido a las redes, el dolor sea mayor de lo que pudo ser antes.
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