Mariana Velesco, periodista ecuatoriana.
El Telégrafo. El ejercicio profesional y la frontalidad de los periodistas, no puede ser blanco de la irracionalidad en forma de explosivos para varios colegas y medios de comunicación del país. Sin la habilidad de opinar de forma libre, de denunciar injusticias y clamar por cambios, el ser humano está condenado a la opresión. El periodismo no está hecho para callar peor bajo ataque. La locura de fanáticos que no aceptan voces desde la pluralidad, puede arrasar con todo. Repudio total. Un llamado a recuperar la unidad nacional para defender la vida y el derecho a la libertad de expresión.
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