Aníbal Saucedo Rodas, periodista y docente argentino.
Por Aníbal
Saucedo Rodas, periodista y docente, La Nación. No existe periodista sin ideología ni
medio de comunicación sin identidad política. Y, algunos, con oscilaciones
partidarias de acuerdo con sus propios intereses comerciales. Hace rato que el
viejo mito de la objetividad fue desmontado por la realidad de lo que se
publica. De hecho, el propio acto de escribir es un acto subjetivo, explicaba
aquel profesor de ética. A lo que debemos agregar el título que se elige y el
lugar en que el editor ubica la información, detalles que condicionan el
interés o la interpretación del público. Hay que establecer este enfoque dentro
de lo que en aquella época tenía preeminencia en el mundo del periodismo: los
diarios. Que conste que no estamos haciendo apología del denominado “relato
puro” que, al decir del conocido catedrático venezolano Enrique Castejón Lara,
era un buen negocio pues no había necesidad de “entrar en los terrenos
escabrosos del análisis y mucho menos del compromiso frente al lector”. La
“técnica informativa neutral” no corría el riesgo de perder auspiciantes ni
generar rechazo de algunos sectores de la sociedad.
***
No hay comentarios:
Publicar un comentario