Jorge Cardona Alzate, editor general de El Espectador.
El alma de un editor de periódico se percibe en su
escritorio, pero se descubre en su biblioteca. La de Jorge Cardona Alzate,
editor general de El Espectador, es como él: pequeña, sin pretensiones, austera
y, lo más importante, los estantes de metal y madera están abarrotados de
libros desgastados por el uso. La tiene catalogada en su mente: en dos
anaqueles están sus clásicos literarios, en otros tres su visión de la historia
de Colombia por épocas, “desde el descubrimiento hasta nuestros días”, y en uno
más los textos de filosofía. El resto, montones de documentos y recortes, son
archivos de periodismo.
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El editor general de El Espectador ha ido reconstruyendo
la historia reciente del país en pequeños retazos de cuadernos de colegio.
Informe especial.
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FNPI.- La imagen se repite una y otra vez: cada mañana, antes de
que la redacción de El Espectador se ateste con el afán de los periodistas, un
hombre enjuto, de bigote negro y espeso, camina con rapidez -la camisa blanca y
ancha siempre por fuera del pantalón oscuro- hasta el archivo y selecciona
decidido el tomo en que se detuvo el día anterior…
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Canal. Jorge Cardona Alzate es periodista. Melena casi en
desorden, un bigote leal sin el que es difícil imaginarlo y el aura especial de
esos maestros que siempre saben cuál es el paso para seguir o la mejor decisión
para tomar. Una cualidad que alumnos suyos y ahora compañeros como Pablo
Correa, editor de Salud y Tecnología del periódico ‘El Espectador’, reconocen
como una de las fórmulas a la hora de construir el diario que nació después de
la crisis. Jorge Cardona es de esos reporteros que lo ha tenido todo para ser
una estrella del periodismo nacional pero nunca sucumbió a la tentación del
reconocimiento.
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