Un estornudo puede resultar incómodo para quienes están
alrededor y relajante para quien lo protagoniza. Un estornudo es -una expulsión
violenta y ruidosa del aire de los pulmones que se realiza por la nariz y la
boca… El estornudo sacudió el periodismo y lo hizo de manera definitiva: a
través de historias que no son contadas en los medios tradicionales, que se
ocultan, por resultar inconvenientes, pero que están ahí, acechando, esperando
para salir en el instante menos esperado.
‘El Estornudo’, revista de periodismo narrativo hecha por
periodistas cubanos menores de 30 años, es una plataforma independiente, un
nicho vital y de resistencia. Para que este proyecto digital sea real, quienes
lo conforman han tenido que luchar con las limitaciones de un país en el que el
acceso a Internet es costoso.
Carlos Manuel Álvarez, director y fundador de esta
iniciativa, premiada en el Festival Gabo por la crónica ‘La historia de un
paria’, explica su dinámica de trabajo: “Los reporteros están en Cuba. Yo vivo
fuera, pero voy a reportear y regreso a México. Terminas un trabajo, tomas la
foto, te conectas en un parque con wifi en La Habana y lo envías a alguien que
está afuera y ahí se monta, se promociona en las redes y demás. Porque el
Internet en la isla es muy caro. Desde adentro hacemos lo que hay que hacer,
que es reportear, pero se arma afuera”, dijo en una entrevista con ‘La Prensa’.
Para Álvarez es el periodismo el que permite retratar a su
país por encima de la política: “Hemos dejado claro que somos frontalmente
críticos con el régimen, con el gobierno, contra el poder, pero sin pasar a un
terreno de propaganda, de agitación”. Lo importante es producir, desde el
periodismo, un relato-estornudo de Cuba, más allá de las ideologías políticas.
Roque Rivas Zambrano
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‘Historia de un paria’: la crónica ganadora del Premio García Márquez 2017 en la categoría de texto
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‘Historia de un paria’: la crónica ganadora del Premio García Márquez 2017 en la categoría de texto
Como a Farah le gustan los tipos malos, a nadie sorprenderá
saber que sus dos maridos salieron de la prisión del Combinado del Este el
mismo día. Bajo el indulto que el gobierno cubano concedió a más de tres mil
quinientos presos por la visita del Papa Francisco a Cuba, en septiembre de
2015, quedaron absueltos Amed Negro Trujillo y Andrés Bravo Cardenal.
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