viernes, 21 de agosto de 2015

Periodismo comprometido (Columna)

Martín Caparrós, uno de los periodistas argentinos más reconocidos, protagoniza la película ‘¿Quién mató a Mariano Ferreyra?’ (2013), de los directores Julián Morcillo y Alejandro Rath.

Sin su singular bigote, aparece con camisa, corbata y pantalón de casimir. Se sienta frente a una computadora, saca un cigarrillo y mira la televisión. Mientras tanto, en su mente repasa la muerte del joven dirigente de la Federación Universitaria de Buenos Aires y militante del Partido Obrero. Caparrós actúa e interpreta el papel de Andrés Oviedo, un periodista que investiga este crimen y que intenta reconstruirlo.

Era 2010, entre la estación Avellaneda y Barracas, un grupo de personas de la Unión Ferroviaria prohibió y reprimió una protesta de trabajadores tercerizados despedidos que reclamaban el pase a planta del ferrocarril Roca. Cuando los manifestantes retrocedieron, la otra parte se abalanzó sobre ellos y Mariano, de 23 años, recibió un tiro en el pecho. Murió apenas llegó al hospital: los médicos no pudieron hacer nada para sanar la herida de una bala en el pulmón. Su rostro se replicó en banderas, grafitis, esténcil, páginas de Internet y marchas. Ferreyra se convirtió en un símbolo de las luchas obreras y de los derechos humanos.

El film, que combina elementos reales y de ficción, está basado en el libro homónimo escrito por Diego Rojas, trabajo con el que no solo quiso denunciar la precarización laboral en el ferrocarril, sino que además sirvió para entender la condena que se les dio a los responsables de la tragedia.

Uno de los elementos más interesantes de la película es la trascendencia del trabajo periodístico de investigación de Oviedo, quien no se sometió a censuras e hizo hasta lo imposible por descubrir qué había detrás de este asesinato…

Roque Rivas Zambrano
roque@lahora.com.ec

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