Noah
Zweig, Universidad de las Américas.
Noah
Zweig, Universidad de las Américas. Para implementar la iniciativa de Telesur, el Estado
Bolivariano ha utilizado una retórica anti-imperialista romántica en un momento
en que el mundo se caracteriza tanto por la existencia de un conjunto
heterodoxo de actores políticos, como por la disminución de la hegemonía
estadounidense. Desde el punto de vista académico, el mayor aporte de Telesur
ha sido una reconfiguración del contexto mediático, enmarcada en las vicisitudes
de los desequilibrios globales y cambiantes de los bloqueos de poder. La tesis
del imperialismo mediático se encuentra todavía en boga en algunos círculos
académicos y políticos. Sin duda, el norte mundial todavía mantiene un control
considerable sobre la producción y distribución de imágenes e información; casi
tres décadas después de la Guerra Fría pueden discernirse cada vez más los
efectos de un sistema de medios de comunicación multipolar. Dicho sistema se
caracteriza por una multiplicidad vertiginosa de flujos entre y al interior de
las regiones, con la influencia creciente de China –como superpotencia
emergente– en los mercados de medios de comunicación. Para desafiar la
hegemonía mediática, ya sea la occidental o la china, los medios anti-hegemónicos
como Telesur, Al Jazeera e HispanTV, deberían forjar alianzas con nuevos
actores. Tales medios de comunicación, según se explicará en esta presentación,
tienden a difuminar las relaciones establecidas entre la comunicación y el
Estado-nación.
***
No hay comentarios:
Publicar un comentario