jueves, 1 de septiembre de 2016

Adán, Eva y cuadro de la tentación

Aníbal Santiago, periodista.

Las cobijas que lo habían abrigado en esos días de fiebre ya lo tenían fastidiado. Al mediodía de aquel soleado 6 de julio de 2000, Francisco Granados estaba agotado de tantas horas de cama. Sus casi 70 años eran una calamidad. Tardó en reparar que alguien tocaba a su puerta, no por un sueño profundo sino porque casi nunca alguien visitaba a este anciano sacristán del pueblo hidalguense de San Juan Tepemasalco. No podían ser buenas noticias...


***


***

No hay comentarios:

Publicar un comentario