viernes, 4 de julio de 2025

Anatomía de los jefes del periodismo

 

Misael Sanchez, https://agenciaoaxacamx.com/. No siempre firmaban. De hecho, la mayoría de las veces no firmaban nada. Ni notas, ni editoriales, ni siquiera correos internos. Su firma era la edición del caos, el rumor domesticado, la agenda atada al poste antes de que ladrara fuera de hora. Se les conocía como jefes de información, pero eran algo más que jefes: eran árbitros, dramaturgos, pastores del desorden narrativo. Y aunque el último corrector de estilo ya reposa bajo tierra con sus verbos bien puntuados, ellos -los jefes- merecen su elegía escrita con plomo, nicotina y dignidad.


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Tungurahua celebró el Primer Encuentro Nacional de Periodismo

El Encuentro contó con una agenda académica y cultural. Yadira Illescas.

Expreso. En el marco de los 165 años de provincialización de Tungurahua, se llevó a cabo el Primer Encuentro Nacional de Comunicación y Periodismo, un espacio que reunió a periodistas, comunicadores, estudiantes y ciudadanos, de diferentes partes del país, interesados en fortalecer esta profesión desde una mirada ética, histórica y emprendedora. El evento, impulsado por la Prefectura de Tungurahua y el Colegio de Periodistas de la provincia, tuvo como sede principal las instalaciones del Gobierno Provincial y contó con una variada agenda académica y cultural que se desarrolló la semana pasada. Se dictaron talleres simultáneos sobre Ética Periodística y Seguridad para Periodistas en el edificio de la Prefectura, mientras que el taller de Crónica Periodística se desarrolló en la Cámara de Comercio de Ambato. Durante el foro central, en el auditorio del Gobierno Provincial, se abordaron los desafíos actuales del periodismo, el impacto de la digitalización y las redes sociales, y el rol de los medios frente a la desinformación.


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Periodismo de carne y calle

Luis Cucarella, periodista.

https://laboratoriodeperiodismo.org/. Vivimos tiempos extraños, donde las palabras ya no nacen solo de labios humanos sino de circuitos electrónicos que simulan emociones con la perfección fría de un espejo sin alma. Frente a esta avalancha tecnológica que promete escribir más rápido y más barato, el periodismo auténtico está llamado a reivindicar lo único que jamás será patrimonio de una máquina: el pulso vivo de la realidad, el contacto humano irreemplazable y la agenda forjada en años de encuentros cara a cara y miradas que dicen más que cualquier palabra.


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